El plan de cada hogar será diferente, debido al lugar donde vivimos, quiénes viven con nosotros y quiénes podrían necesitar nuestra ayuda.
Cuando estés haciendo tu plan familiar, recuerda incluir a todos. Piensa en las necesidades de las personas discapacitadas, las personas mayores, los bebés, los niños pequeños, las mascotas y otros animales.
Depende de ti asegurarte de que tu whānau sepa qué hacer y que todos tengan lo que necesitan para afrontar la situación.